jueves, 16 de diciembre de 2010

Los planos

Mientras pensaba en la reflexión que hace Piglia sobre la escritura interrumpida y me preguntaba si esa no será la característica de toda escritura, tuve una especie de visión que casi me atrevo a nombrar epifanía, pero no, no es para tanto.

Describo aquí la imagen que tuve con el objetivo de ir poniéndola en claro, a ver si va cambiando de color, se enturbia o se hace cristalina; claro que falta revolver todavía, dejarla hervir y agregarle condimentos, no sé.

La visión es la de un sujeto que se desplaza en un plano, mientras el mismo sigue el movimiento (como una sombra o un espejo) en otros planos. El sujeto no puede detener su desplazamiento, pero puede atender conscientemente a un plano por vez. Como en los videojuegos (que palabra antigua) en primera persona donde el personaje está siempre en el centro de la pantalla y el resto se mueve y gira alrededor; se avanza y retrocede, se gana y se pierde, se sube o baja en los niveles. Lo que sucede también, en esta mi imagen y no en los juegos, es que lo que se mueve en un plano está moviéndose en otro a su vez, aunque la atención del sujeto -diría su "yo consciente"- está en un solo nivel, su integralidad está en un movimiento sincronizado en todos ellos.

Mientras me muevo y resuelvo cuestiones en el plano familiar, están moviéndose a su vez significados y conexiones en el plano laboral, personal, de afectos, sueños. La imagen es la de una columna que atraviesa varios pisos y, aunque el foco esté en uno, se desplaza continuamente en un solo dibujo por todas las superficies.

Los planos, a su vez, no son paralelos sino que, con ondulaciones y depresiones, se cruzan entre sí y suman significaciones y símbolos de unos a otros.

En esa complejidad de movimiento se dan las relaciones también y, con suerte -con muchísima suerte-, el encuentro tiene lugar en el mismo plano o, mejor dicho, en el plano superpuesto similar de uno y el otro, aunque también puede existir encuentro (de estas dos columnas que son los sujetos) con impactos múltiples en todos los planos, pero la atención de uno puesta en un lugar y la del otro en otro. Lo que no escapa es el cuerpo, que siempre está en todos los lugares y acusa recibo del movimiento y del encuentro.

Pensaba en esto también y en la linealidad del texto, donde no es posible escapar totalmente al sintagma. La hipertextualidad surge como una interrupción de un sintagma por otro, en la intercalación de una linealidad con otra y no en la superposición, la superposición no es de la línea sino de los planos, de cómo este texto que leo con una intención y con un foco, está a su vez ¿inconscientemente? también en impactando en todos los otros.

1 comentario:

  1. Está buena la visión.
    Yo trato de evitar distraerme con un solo plano y perder de vista los demás. También intento elegir qué plano priorizar, cuál me llena más.
    Me encontré con muchas personas, muy exitosas en lo profesional y/o económico, que al conocerlos un poco más veo que tuvieron que recurrir a ese éxito o pudieron ponerle tanta energía a eso porque dejaron caer otros planos o porque directamente no los tuvieron.

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