lunes, 19 de mayo de 2008

La inversión de la mirada

"La prensa es el factor responsable de mayor volumen
en el proceso de la “instrucción política” [...];
se encarga ante todo de esta labor de “información pública”
y representa así una especie de escuela para adultos,
sólo que esa “instrucción” no está en manos del Estado,
sino bajo las garras de elementos que en parte son de muy baja ley."

Esta frase no corresponde a ningún miembro del gobierno de Kirchner I ni Kirchner II, ni al de De la Rúa, ni a ninguno de los que acusaron ser víctimas de intentos desestabilizadores y golpistas; es de Adolf Hitler y se encuentra textualmente en su libro "Mi Lucha". Con estas expresiones explica el funcionamiento de la prensa en la Viena de su juventud y detalla cómo a partir de esta experiencia entendió la importancia de manejar los medios para los fines propagandísticos del nazismo. Un manejo que ha sido el punto de partida para la construcción de estrategias políticas de comunicación que siguen utilizándose actualmente. Igualmente, hay algo que Hitler sabía -más allá de su documentada falta de recursos intelectuales- que nuestro gobierno parece ignorar, y es que no alcanza con la propaganda para lograr un movimiento popular, sino que hace falta un líder convencido y apasionado a quien admirar y con quien identificarse. Algo que Freud ya explicó largamente en cuanto a las psicología de las masas, y que también puede extenderse a los movimiento políticos y de gobierno.
De alguna manera, los Ks se emparentan con Hitler, del mismo modo en que D'Elía se asemeja a los señores que dicen que "hay que matarlos a todos esos negros de m...": son todos intolerantes y necios. En el conflicto gobierno vs. campo, el último tiene las de ganar como las tuvieron los militares en algunos procesos golpistas, porque mantienen un perfil bajo, no son prepotentes ni se meten con los ciudadanos. Ganan así la simpatía de un gran número de personas que no piensan más que en dar una lección de humildad a la presidente y a su gobierno. Humildad que será humillación y muestra de un contrapoder bien claro. También sabemos de las cosas que son capaces quienes llegan a posiciones de poder por la legitimidad de una mayoría cansada y silenciosa. Por esta vía, las cosas podrían terminar bastante mal.
Lo que sucede es que el gobierno erra de muchas maneras, pero la peor es con la prensa, no porque el fallo sea distinto, sino porque elige mal al adversario. Parece que la política fuera la del niño caprichoso, que cree que si llora y patalea más fuerte logrará que el otro le devuelva lo que considera suyo. Así reclama el gobierno las retenciones al campo y así también se queja por la pérdida de imagen y los "ataques" de la prensa.
Nadie discute el poder de los terratenientes o del grupo Clarín, ni las intenciones maquiavélicas que pueden mover a uno u otro a diferentes acciones; lo que duele es que quienes son representantes directos de los ciudadanos, porque se han ganado ese derecho y ese deber por el mandato popular, no sepan manejar estas contiendas con mayor altura, eligiendo mejor las palabras y las acciones.
Salir a decir que TN es "Todo Negocio - Todo Negativo" (como indican los carteles con los que se inundó la ciudad de Buenos Aires) es pensar que la gente es idiota. Ni un discurso ni el otro son verdaderos o -para ser más precisos- verosímiles: ni la protesta del campo está dirigida por Videla, ni los medios son mentirosos o negativos porque niegan la realidad de un país que va viento en popa hacia la costa de la felicidad. Si quienes manejan esa campaña piensan que la gente va a creerle más un gobierno, que miente en sus propios indicadores económicos, porque denuncia que los medios están atacándolo, está subestimando a la gente. Si es grande el descreimiento y la falta de confianza en el gobierno (que es el único indicador al que parecen estar prestándole atención desde la Casa Rosada) es porque han cultivado la mentira lenta y cabalmente. Tal vez por ahí deberían empezar para recuperar la legitimidad que se les escapa de las manos, invirtiendo la mirada para encontrarse con la imagen que les devuelve el espejo de otros actores de la sociedad y no sólo creyendo lo que escuchan de un pequeño grupo de aduladores y chupamedias.

[Hoy me desperté político, ya se me va a pasar.]


Las tres imágenes son del tríptico "El jardín de las delicias" de El Bosco, pintado en 1500. Me gustaron la representación de "Paraíso" (el primero), "Central" (el segundo) e "Infierno" (el último) como formas de ver la realidad. Lo que para uno es el infierno para otro puede ser el cielo. ¿No llama la atención la poca cantidad de gente en la primera imagen?

jueves, 15 de mayo de 2008

Respuesta a aviso "Se busca joven"

Se publicó un aviso en el blog de Alejandro Rozitchner 100 volando buscando joven con habilidades de internet, fotografía digital y diseño. Me llamó la atención el perfil de la búsqueda, pensé primero en responder en serio, pero después me di cuenta de que no era para mí y se me ocurrió mandar el texto que está más abajo.



Creo que para que se entienda mejor, conviene leer primero el aviso original.


Estimado Alejandro, dos puntos, abajo.
A mí me diagnosticaron eso del internético (o no sé si era otra cosa), me dieron un remedio y se me pasó... o más o menos. Si quiere le recomiendo el médico que me atendió, un joven amabilísimo que dio con la tecla enseguida. Aunque a veces me siento un poco solo, en un mundo de palabras viejas que ya nadie quiere usar, como si dieran vergüenza. Pero estoy mejor y eso es lo importante.
A esto lo está transcribiendo -y traduciendo un poco, también- mi sobrino, que mangia lungo de tecladitos y pantallas (tuve que deletrarle algunos vocablos que él quería poner de otra manera... claro, algunos cambios le dejé hacer para que no me mande a freír churros).
En cuanto a la fotografía, tengo una Leika del treinta y seis, y ocho cajas con papel fotográfico. Al estudio tengo que hacerle algunas refacciones, pero con un poco de dinero que me adelantes, lo recupero en un santiamén y en menos de una semana puedo sacar y revelar un rollo de veinticuatro fotos blanco y negro. Son años de experiencia, no cualquiera lo logra con tanta efectividad. Eso sí, después me tengo que tomar unos días de descanso porque termino extenuado.
Si es por grabar, puedo memorizar unos diez o doce segundos; mi memoria no es la de antes. Y de la taquigrafía ya me olvidé todo.
En lo de tratar a la gente con desenvoltura no voy a poder ayudarte; te soy sincero. En la primera de cambios me envuelvo todo en las palabras y termino en un embrollo del que me es imposible salir. Igualmente, mi hijo que es experto en esto de los recursos humanos (tiene un récord de trescientas entrevistas sin conseguir trabajo), me explicó que el candidato ideal no existe, así que no voy a ir para atrás con mi postulación.
Tengo una duda con lo de que el trabajo es "algo remunerado" y me gustaría plantearla sin intención de ofender y esperando que esto no genere una mala impresión en usted o la gerencia de este... güeb (aclara mi sobrino). ¿Es "algo remunerado" como cuando decimos que una mujer está "algo vieja" y en realidad queremos indicar que es "efectivamente vieja" o como cuando decimos que está "algo fuerte" y es porque está relativamente buena (o lo suficiente para un señor de mi edad)?
O... ¿es como cuando una comida está "algo salada" o "algo dulce" que indica un exceso? Si este es el caso, está demás aclararle, mucho más es mi interés por participar.
Mi sobrino dice que no entiende bien para qué le hago escribir lo anterior y entonces he usado mi última carta sobre la autoridad de los mayores ordenándole que haga lo que le digo. Ahora se tiene que ir a juntar con no sé quién (me parece que es una excusa porque ya lo cansé) que conoció por un btronco o un ftronco y ya no le entiendo de qué habla.
Entonces le pido que le ponga la estampilla y mande nomás esta carta, que muchas gracias, que no sabría cómo habría podido resolverlo sin él, que me acepte los cinco pesos para la gaseosa y que nos veremos para el cumple de su madre (mi hermana) o para navidad... quién sabe.
Sin más, y a la espera de una respuesta favorable, aprovecho la oportunidad para saludar a vuestra merced muy atentamente.