sábado, 27 de noviembre de 2010

Intercambio con Santa

En respuesta a la carta de Mateo, llegó este comentario fresquito del mismísimo Kris Kringle. Un honor para esta columna.
Más abajo encontrarán un intento de réplica a este correo con la intención de dejar claras algunas cosas con el habitante del Polo Norte.

Hola, soy Santa también llamado Papa Noel.
Recibí la cartita de Mateo con la post data incluida. Solo por cuestiones de seguridad te recomiendo que no divulgues ni los números de tu cuenta ni los bancos con los que operas por Internet. Además, no hace falta, acordate que soy Papa Noel...
Como suelo leer tu blog, y me gusta, me tome este tiempito para explicarte como funciona el sistema de delibery de regalos:
1) Santa, Papa Noel, (es decir yo) llevamos los regalos a todas las casas a niños y adultos. Sucede que como los niños escriben la lista de sus deseos me queda el registro en el respaldo maestro, en cambio como los adultos no suelen hacerlo (salvo raras excepciones) es probable que me olvide de algunos.
2) El sistema de entrega de regalos, muy antiguamente era realizado personalmente, hoy en día me resulta imposible, y solo me dedico a hacer diseñar apropiadamente la logística. Para ello tomo la colaboración de padres, tíos, y parientes en general. Si, en vez de ir en persona, mando a los padres a comprar los regalos para sus hijos. Y donde esta el regalo? (me preguntaras). Durante todo el año, voy haciendo pequeñas gestiones para que la cuenta bancaria del colaborador (padre por ejemplo) tenga lo suficiente para adquirir el regalo para su hijo. A veces no me sale muy bien y se notan algunas desprolijidades, cuando todo sale bien, nadie se da cuenta: voy haciendo ahorrar a los padres pesito a pesito, dolarcito a dolarcito, eurito a eurito, poniéndole un poco mas de combustible a su auto, o redondeando a su favor un cambio, o facilitando un negocio. Así, para cuando llega la navidad y la hora de comprar regalos lo pueden hacer sin drama alguno.
3) Claro que algunos padres pese a que les fui dando durante todo el año para comprar los regalos a sus hijos, llegan a la navidad y no compran lo que sus hijos quieren. Y bueno... todo sistema tiene sus inconvenientes y si uno trabaja delegando algunos problemas se pueden suscitar en el camino, pero en general funciona bastante bien. Pero si voy viendo que un papa se esta pasando de vivo y no regala a su hijo lo que pide, para el año siguiente le voy dando cada vez menos previendo que de todos modos no completara apropiadamente el pedido de su hijo y me hará quedar mal a mi.

En tu caso particular, podes decirle a Mateo que no tiene de que preocuparse. No hace falta que le expliques que ya Papa Noel durante todo el año puso platita en la cuenta de su papa para satisfascer acabadamente sus deseos.

Ahora que conoces el sistema, a lo mejor para la próxima me mandas también una cartita.

Saludos y FELIZ NAVIDAD PARA TODOS.

Papa Noel - Santa Klaus.


Querido Papá Noel:
Quiero agradecerte tu comunicación y expresarte mi admiración por la justicia que emana del sistema que has establecido para los regalos a partir de la delegación de la tarea en los padres, así como lo previsor del método que contempla dádivas permanentes y sucesivas en el año para tal fin. Si bien podría discutir el método de penalización, en lo profundo tampoco tengo nada que objetar al respecto.

Sin embargo -y siempre hay un sin embargo, lamentablemente- hay algo que ningún líder puede delegar, en ninguna esfera del conocimiento, las artes, el desempeño o las organizaciones. Hay algo que Napoleón no podía hacer, como tampoco pudo ni puede el presidente de un país, el director técnico de un equipo de fútbol, el gerente de una empresa o un artista. Dalí no podía excusarse en la calidad de las tintas o las telas, Alejandro Magno tampoco podía justificarse en la ineptitud de sus generales, ni Maradona en la poca garra de su equipo. Los líderes no pueden delegar la responsabilidad, ni poner excusas ante los resultados magros.

Si el regalo de Mateo falta y somos los padres los que pondremos la cara en ese momento fatídico, se va a saber a la postre que el problema estuvo en Usted, más allá de la calidad en la ejecución de nuestro papel en el que trataremos -no le quepa la menor duda al respecto- de explicar claramente las razones por las que a su santidad se le ha hecho imposible cumplir con las expectativas. Después de gimoteos y pataleos, rabietas y lágrimas, con razón, Mateo, Julieta o cualquier pequeño podrá, en uso de sus derechos como niño y consumidor de la navidad, exigir hablar con nuestro supervisor ante la afrenta, y nosotros, los abnegados padres, haremos lo posible por evitar que esto suceda, pero sepa que existe la posibilidad y habrá que enfrentarla, llegado el caso.

Por lo demás, aprovecho la oportunidad para saludarlo muy atentamente y comentarle que para las próximas fiestas, me bastará con contar con su apoyo y comprensión.

Saludos,

Esteban Morin



PD. Ahora que encontré tu imagen en Internet me doy cuenta de que realmente sos grande. Si me traés una Mac Book PRO con todos los chiches, podés quedarte absolutamente seguro de que haré una buena representación ante mis hijos en la madrugada del 25.

PD.PD. Pensándolo bien, con un I PAD es suficiente.

2 comentarios:

  1. La carta de Santa explica muchas cosas...

    Yo, que me alegraba cuando la nafta rendía más de lo esperado, pensando que había logrado reducir el gasto andando más despacio...

    Muy buena tu respuesta a Santa.

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