viernes, 19 de noviembre de 2010

Sacar la cabeza

Para sumergirse hay que tomar aire, bien profundo, un par de veces, y después mandar la cabeza hasta el fondo, empujándose con pies y manos, atentos a lo que viene, pero siempre luchando por llegar más allá. Es importante hacer el esfuerzo justo, porque si uno no lucha, vuelve solo a la superficie y en cambio, si se desgasta demasiado, la necesidad de volver a tomar aire se vuelve más urgente. Fluir no es dejarse arrastrar, es cooperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario