lunes, 22 de noviembre de 2010

Superación


En vez de "Lunes de Superacción", como indicaba el lema del ciclo de no-me-acuerdo-qué-canal, debería ser "Lunes de Superación". Me encantan los lunes, sobre todo cuando traen ese desafío de encarar proyectos y semana. Hoy es feriado y no sabe igual.

Aún cuando el primer día laborable sólo indique el reinicio de una rutina, implica la superación de la constancia y la necesidad de encontrar nuevos enfoques a lo mismo. Sí, estoy sonando a libro de auto ayuda, a mal libro de autoayuda. ¡No importa!
Me doy cuenta de que muchos lunes fui con la cabeza baja a trabajar, con el ánimo por el piso, las ojeras, el paso arrastrado, la taza de café, la bronca, el vacío. Muchas veces negué el buenos días, la sonrisa, el empeño, deseando un corte de luz voraz, un escape, una amenaza de bomba. Algunas veces hice eso con deseo genuino de estar en otra parte y, muchas veces, simplemente por no desentonar, por no quedar desubicado en la mala onda general.

Sin embargo -y siempre hay un sin embargo ¡qué lo parió!- eso es en general para los lunes. Hoy es lunes feriado y llueve; pareciera que nada de lo explicado más arriba aplica.

(La película cuyo póster se reproduce aquí, es muy recomendable.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario