martes, 20 de noviembre de 2007

Volver a donde he sido


La sensación es de lo más extraña, como desdoblarse en el tiempo y encontrarse a uno mismo caminando pasillos que creía olvidados, haciendo las mismas preguntas y ensayando respuestas que abandonaré y reutilizaré mil veces. Es duro ver que hasta las paredes acusan la historia, que los amigos están grandes, gordos, calvos y preocupados por todas esas cosas que tanto rechazábamos y de las que mucho nos reíamos cuando ocupábamos el lugar de quienes ahora son los otros.
Nosotros, que ahora son los otros, juntábamos las monedas de mil bolsillos para comprar cigarrillos y un vaso de café. Las fotocopias podían esperar y la biblioteca consumirse de aburrimiento. Nosotros, los que ahora miramos extasiados a las todavía adolescentes y creemos que estamos en carrera, caemos después en la cuenta de que nos llaman "señor" y esto es más efectivo que un lago helado.
Lo que pasa es que aunque todavía pueda caminar estos pasillos, desdoblarme y recordar, lo que veo superpuesto al presente es mi historia, que ya no se repetirá, mientras nosotros, cuando éramos los que ahora son los otros, la viven por primera vez.

1 comentario:

  1. Algunas cosas que aún hoy me encanta hacer: encontrarse en un patio con verde, que un amigo haga un asadito, sorprenderse de cómo este mismo amigo le corta la carne tan chiquita y prolija a su hijo, esperar el reencuentro, sorprenderse con el reencuentro, saber que nunca podremos ponernos al día de todos esos años en que nos perdimos (pero igual no nos importa), disfrutar de la familia del otro que por un rato por lo menos pasa a ser la mía, acordarse, reirse por lo viejo, reirse por lo nuevo, saber un poco lo que piensa cada uno con solo mirar la mirada... que se yo, eso. Igual, el que sabe escribir sos vos. Me gusto tu blog. Estaré por acá más seguido.

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