Ayer también, cuando salía de viaje, Julieta me reclamó con pucheros y lágrimas mi partida. Quería subirse al auto conmigo. Es la primera vez que pasa.
En este espacio he hablado muchas veces de Mateo, pero apenas si he deslizado -y creo que ni siquiera eso he hecho- algo sobre Julieta que, en unas semanas más, cumplirá dos años.
Aquí va lo primero que diré de ella: Julieta es para mí, la suma de todos los olores ricos del mundo, de esos que llenan cálidos todo el cuerpo. En mi caso: una panadería, pasto, café, madera, miel, ropa al sol, leche y piel.
Esteban la verdad que del arbol que estas hecho solo puede salir el roble que sos y el relato sobre tu hija solo muestra el buen vino que en vos se acuna.saludos Aldo
ResponderEliminarPor si hace falta aclarar El Arbol es don Gabriel Conoci pocos hombres con los valores de tu viejo